-Buenos días -dijo el principito.-Buenos días -dijo el mercader.Era un mercader de píldoras especiales que aplacan la sed. Se toma una por semana y ya no se siente necesidad de beber.-¿Por qué vendes eso? -dijo el principito.-Es una gran economía de tiempo -dijo el mercader-. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.-¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?-Se hace lo que se quiere...Yo -se dijo el principito-, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría tranquilamente hacia una fuente...
14 nov 2010
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